“Los límites de mi
lenguaje, representan los límites de mi mundo”

Delimitar el concepto de
trastorno, dependerá de donde pongamos el límite de lo normal y lo patológico.
Es un tanto subjetivo, dependerá del criterio del observador que va a emitir el
juicio y de las normas sociales imperantes.

Este caso de normalidad, sólo es
aplicable al lenguaje adulto, ya que en el lenguaje infantil normal, todas o
casi todas estas habilidades están en pleno proceso de desarrollo, sin que se
considere un trastorno, sino propio del desarrollo evolutivo y que de forma
natural o con intervención directa o indirecta, irá desapareciendo sin dejar
secuelas.
No obstante, existe un pequeño
grupo de niños y niñas que sí presentan verdaderos indicadores de trastornos.
De aquí deducimos la importancia de conocer los parámetros evolutivos de la
edad, para no incurrir en errores de considerar patológico lo que es normal en determinados
momentos del proceso evolutivo.
(13 de Julio del 2015
DIARIO EXPRESO UTHBF)